El pasado domingo 23 de enero de 2022, el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social -MSPAS- y el Ministerio de Educación -MINEDUC- informaron sobre las nuevas regulaciones para el funcionamiento de los centros educativos privados:
Para justificar estas decisiones, el MSPAS y el MINEDUC expusieron cuatro argumentos. Desde Laboratorio de Datos GT verificamos la base empírica de estos argumentos y presentamos las siguientes consideraciones y recomendaciones:
En 2021 se enmendó el Plan Nacional de Vacunación para adelantar la vacunación de maestros y maestras, con vistas a crear condiciones de mayor seguridad para el retorno a clases. Una decisión positiva pero insuficiente, dado que la comunidad educativa con la que está en interacción el niño o niña que asiste al sistema educativo, va mucho más allá del maestro o maestra que les imparte la enseñanza. En los centros educativos, públicos y privados, existe también personal administrativo, personal de apoyo y/o que presta servicios específicos. Todas estas personas también deberían estar vacunados para reducir el riesgo de contagio y la transmisión del virus entre el centro educativo y el hogar del estudiante.
A la fecha no ha existido ninguna publicación oficial que rinda cuentas sobre el avance de la vacunación en los maestros. Declarar simplemente que hay “Una cobertura nacional de vacunación de 90%”, sin proporcionar la información de cobertura por tipo de dosis (Primera, segunda y/o refuerzo) no da una idea certera del verdadero estatus vacunal de los maestros. Tampoco hay datos que indiquen si los vacunados son maestros del sector público o privado, mucho menos datos de vacunación desglosados por centro educativo. Esto es particularmente importante, dado que la vacunación no ha sido equitativa ni homogénea en los distintos grupos poblacionales, así que muy probablemente, tampoco lo será entre centros educativos y/o entre el personal de un mismo centro educativo. Recomendamos hacer pública dicha información, con ese desglose mínimo, para establecer qué centros educativos tienen ya a su plantel con niveles mínimos de cobertura vacunal.
Además, recordamos al MSPAS y MINEDUC que no basta solo con la vacunación. Si bien la vacuna es muy eficaz contra enfermedad severa, no previene totalmente la trasmisión del virus. Por esto, la preparación de los centros educativos en infraestructura y aforos, condiciones de higiene y reforzamiento del uso de mascarillas y educación al personal es también crucial para un retorno seguro a clases.
La información disponible evidencia que a nivel nacional, solo el 38% de las 2.12 millones personas entre 12 y 17 años ha recibido 1 dosis de vacuna contra COVID-19; apenas el 23% cuenta con 2 dosis; y solo 0.04% ya cuenta con dosis de refuerzo, importante en el contexto de nuevas variantes como OMICRON. Esto contradice el argumento presentado por el MSPAS y MINEDUC, exponiendo a los menores tanto a contagiarse, como a ser agentes de transmisión del virus, exponiendo a los adultos en sus hogares y grupos de convivencia.
El lento avance de la vacunación en este grupo poblacional no ha sido por falta de vacuna disponible: En total, hace falta administrar 5.05 millones de dosis para asegurar las 3 dosis a este grupo de edad. Actualmente, hay disponibles cerca de 4 millones de vacunas PFIZER o MODERNA las que están siendo administradas a personas de cualquier edad.
Además, debido al amplio retraso y errores cometidos en la gestión para la adquisición de la vacuna por parte del Gobierno de Guatemala y MSPAS, 0% de las niñas y niños entre 5 y 11 años han sido vacunados contra COVID-19, pues todavía no se cuenta con las dosis necesarias para ofertar esta protección a los 2.6 millones de niños y niñas de ese grupo de edad.
De manera general, solo 28 municipios cuentan con más del 25% de sus menores de edad vacunados con al menos 1 dosis y ninguno supera el 30% con 2 dosis. El municipio de Guatemala es el más avanzado en la vacunación, con 38% de los menores de edad con 1 dosis, 25% con 2 dosis, y 0% con 3 dosis. El resto de los 312 municipio del país, han vacunado a menos del 25% de sus menores de edad con al menos 1 dosis.
En este contexto, incluso un centro educativo que tenga el 90% de sus maestros y maestras vacunadas, así como a su demás personal, está inserto en un entorno poco protegido (el municipio o territorio específico donde se ubica) debido a una baja cobertura vacunal de la población que habita ese territorio. Esto eleva automáticamente el riesgo en el centro educativo, a pesar de que su personal pudiera estar vacunado.
Por ende, recomendamos hacer el análisis de coberturas de vacunación por centro educativo, y relacionar esa información con los niveles poblacionales de vacunación alcanzados en los territorios donde están los centros educativos. Esto podría ayudar a los centros educativos y al MSPAS a estimar el riesgo con más precisión.
Una de las razones por las que la incidencia en menores de edad ha sido relativamente baja es, precisamente, porque los centros educativos si han estado sujetos a medidas de contención, y en han cumplido con ellas, especialmente en municipios en ROJO. Al levantar o relajar esta restricción, sin haber alcanzado adecuada cobertura vacunal en la comunidad educativa, se eleva el riesgo de contagios y de brotes tanto en el centro educativo como en los hogares y las comunidades donde viven los niños y niñas.
Además, si bien con OMICRON, la pandemia continúa siguiendo una enfermedad mayoritariamente de adultos, en muchos países del mundo reportan un aumento sin precedente de casos y hospitalizaciones en la niñez y adolescencia durante esta última ola. Este es el caso de Francia (enlace 1, enlace 2), o Inglaterra (enlace 3), donde 5.1% de los estudiantes (lo que equivale a 415,000 niños o niñas) han tenido que dejar de ir a clases debido al COVID-19 y la cantidad de casos confirmados en estudiantes se ha duplicado en comparación a enero de 2020.
4. El MSPAS y el MINEDUC afirman que, de los 348 centros educativos que funcionaron en modalidad híbrida como caso excepcional en alerta naranja durante 2021, ninguno reportó contagios
De nuevo, desde la implementación del semáforo de riesgo, no ha existido ninguna publicación oficial sobre su efectividad o en este caso, sobre el reporte de casos en centros educativos que han aplicado la modalidad híbrida. Sin embargo, es poco probable que, durante un año, en más de 348 centros educativos, no se haya reportado ni un solo caso de contagio.
Por otra parte, mientras el semáforo no dio en rojo en la ciudad capital, obligando con ello a suspender la modalidad híbrida con el actual semáforo, no importó no realizar ajustes a ese instrumento, a pesar de que estaba contemplado en la ley de emergencia para la COVID-19 desde hace cuatro meses. El ajuste es, por consiguiente, una respuesta directa para dejar vigente la modalidad híbrida, a pesar de lo señalado por el semáforo, más que producto del interés por el rezago de aprendizaje o el riesgo incrementado de exposición para la niñez.
Conclusión
Reiteramos que el avance en la vacunación de menores de edad en Guatemala todavía es insuficiente, por lo que la niñez y adolescencia en su mayoría estaría acudiendo a clases totalmente desprotegidos. El COVID-19 pediátrico es REAL y no debe seguirse viendo como un simple gripona. También existen efectos a mediano y largo plazo en el COVID-19 pediátrico. Por último, los niños y niñas pueden transmitir el virus en sus hogares a personas adultas con mayor nivel de riesgo, sea por edad, comorbilidades o ambas, especialmente, por la baja cobertura de vacunación. Hasta el 03 de enero de 2022, el Imperial College estimó que 13,842 niñas y niños habían perdido a un progenitor a consecuencia del Covid-19
Lamentamos este tipo de decisiones improvisadas a costa de la salud de la población, cuando por ley (decreto 11-2021) MSPAS tenía 15 días desde el 21 de septiembre para actualizar los criterios del semáforo epidemiologico.
Entendemos que existe una fuerte motivación de parte del sector privado de la educación por el retorno a clases. Entre 2020 y 2021, la matrícula privada se ha derrumbado en casi 100 mil alumnos: al comparar la matrícula inicial de preprimaria en 2021 contra la final de 2020 hay un 34.0% de reducción, 7.4% en primaria, 10.8% en básico y 5.6% en diversificado. Mientras que en el sector público, a nivel municipal y cooperativa la matrícula inicial de 2021, versus la final de 2020 aumentó. Indicios que muchas familias, han tenido que pasar del sector privado al público.
Tras dos años de pandemia, 3 diferentes equipos ministeriales a cargo del MSPAS, y tiempo para que MSPAS y MINEDUC prepararan una estrategia específica de vacunación por centro educativo, y crearan condiciones adecuadas de instalaciones, aforo e higiene en las escuelas, se toman ahora medidas que priorizan la continuidad de las operaciones en algunos centros educativos privados, a pesar de que con ello, se eleva el riesgo tanto para los niños y niñas, como para maestros, personal del plantel no vacunado todavía y las familias y comunidades donde viven estos niños y niñas.
En el sector público, MINEDUC nunca aprovechó la oportunidad durante la pandemia para mejorar la infraestructura de los centros educativos. Al 31 de diciembre de 2021 este ministerio, tan solo ejecutó el 20.97% del presupuesto relacionado con remozamiento e infraestructura (grupo 300), y en el renglón 171, «mantenimiento y remozamiento de edificios» apenas ejecutaron el 8.1% durante ese mismo año.
Por esto, hacemos un llamo al sector privado educativo para que exija al gobierno, específicamente MSPAS y MINEDUC, políticas sociales para los padres de familia, preparación en los centros educativos, y vacunas para nuestra niñez y adolescencia.
Somos un centro de pensamiento independiente que surge a raíz de la pandemia por COVID-19 conformado por profesionales de distintas disciplinas